En la Rioja Alavesa nos encontramos diseminadas entre los viñedos unas construcciones de piedra que sin tener ningún valor artístico, sí añaden un toque pintoresco al paisaje, además de poseer un gran valor etnográfico. Son los chozos guardaviñas, que se conservan desde hace muchos años, algunos sin variación desde que se levantaron, otros recientemente remozados para admirar como pudo ser su aspecto original.
Se empezaron a edificar en el siglo XIX como refugio para agricultores y sus animales en caso de mal tiempo. Tienen forma circular y están hechos de piedra.
En la foto de arriba aparece un chozo en su aspecto actual sin reconstruir. abajo puede apreciarse uno reconstruido recientemente.
Fotos de Samuel López, 2012